¡Hola a todos! ¿Cómo va esa semana? Por aquí, ¡ha sido un no parar de ideas, desafíos y descubrimientos! Que buen momento para empezar a compartir con ustedes un pedacito de lo que me mantiene ocupado y emocionado. Esta semana ha estado llena de esa mezcla que tanto me gusta: código, mejoras para MegaLeyendas y un montón de reflexiones personales.
La aventura del HomeServer (y su peculiar final) 😅
Esta semana tuve un capricho personal que me mantuvo bastante ocupado: quise montar un HomeServer con los recursos que tenía a mano. Saqué mi computadora, mi Nintendo Switch liberada y hasta un Raspberry Pi 3 model B para el proyecto. Estuve dándole vueltas a cómo unirlos, cómo hacer que funcionaran en armonía... y al final, lo deshice todo. ¡Sí, como lo escuchan! No quedó de la forma en que quería, y a veces hay que saber cuándo soltar.
Este tipo de desafíos son los que me hacen crecer, aunque no siempre resulten en un éxito inmediato. Ahora, me estoy planteando un nuevo paso: ¡quizá compro una computadora vieja específicamente para este proyecto personal!
Un viaje al pasado (¡y un guiño al futuro!) 🕰️
Entre líneas de código y proyectos, también me di un tiempo para hacer limpieza en los archivos de mi computador. Y fue ahí donde encontré una joya: ¡un viejo launcher de Minecraft que hice hace 4 años en Python! Aunque haya sido un launcher bastante sencillo, fue un momento de esos de "¡mira lo que encontré!".
Es cierto que, con los cambios en las cuentas de Mojang, mi antiguo launcher ya no es funcional. Pero, ¿saben qué? Me hizo sentir un orgullo enorme ver ese código de hace tanto tiempo. Y me dio una idea: ¡quizá lo rehago y subo el código fuente! Sería una forma genial de compartir un pedacito de mi historia en la programación con ustedes.
Entusiasmado con el mañana✨
Si tuviera que describir mi semana con una palabra, sin duda sería "entusiasmado". Gran parte de ese entusiasmo vino de las dos actividades en la Pontificia Universidad Católica a las que pude asistir. Fui para conocer más a fondo las carreras de Licenciatura en Ingeniería en Ciencias de la Computación y Licenciatura en Ingeniería en Ciencia de Datos.
Fue una experiencia fascinante. En particular, la actividad donde pude hacer una mini calculadora en Python fue muy divertida e interesante. Aunque la Licenciatura en Ingeniería en Ciencia de Datos no resultó ser para mí, me confirmó que la programación y la resolución de problemas son mi verdadera pasión. ¡Esos pequeños logros son los que me confirman que estoy en el camino correcto!
Como ven, fue una semana de aprendizajes, de mirar atrás con cariño y de proyectar el futuro con mucha ilusión. Estos momentos personales son los que alimentan mi energía para seguir trabajando en mis diversos proyectos públicos y personales.
¡Me encantaría saber qué fue lo que más les emocionó esta semana a ustedes! ¿Tuvieron algún proyecto personal, algún recuerdo o alguna nueva inspiración? ¡Cuéntenme en los comentarios!